sábado, 7 de agosto de 2010

A Fabi



Al abrir la ventana que da del salón a la terraza, tras unos días cerrada y solo entreabierta en las noches de Julio, fresquitas en la costa y, aunque llenas de ruidos en esta ciudad que parece no dormir nunca y vive de gritos, entra sin ser invitado el perfume de los jazmines nuevos, se toma la libertad de ser dueño y señor de la casa impregnando el salón y ganando la batalla a los pocos mosquitos que pudiera haber en las cercanías.
Días nuevos que llenan el alma cansada de un hombre cansado y dolorido por los últimos acontecimientos vividos, el esfuerzo puesto en un maridaje de amistad truncada por el luto voluntario impuesto por quien se fué, unas manos libres que decidieron desatarse de la vida y salir volando por una ventana... o llenar las venas de paz ficticia que deja llanto alrededor.
Se impone tomar vacaciones y salir del encierro laboral, de la pesadez matutina y de los horarios estrictos, la gente incauta y aquellos intransigentes que eligen el daño gratuito al mundo que les rodea. Un tiempo de paz que llega con risas buenas, amigos sinceros y fieles que te quieren como eres, abrazos pedidos y pendientes de hace tiempo y dispuestos a ser entregados, dejándose acurrucar en el perdón, en la mirada dulce, en pasar página a un pasado y mirar un mañana más cercano y sincero.
La noche llegó ayer con la mirada posada en la bahía malagueña, entre gritos y canciones en directo, entre pizzas italianas y delicias heladas de naranja y chocolate, ilidio perfecto de sabores, amores, caricias, sonrisas y el mar, siempre el mar en el fondo, ante una ciudad que se abre y entrega en la noche y hace florecer miles de luces que estrellan el horizonte, fuegos artificiales en alguna fiesta lejana, encuentros inesperados y sorpresivos que se agradece y el olor jazminez perenne en el alfiler que el hombre solo lleva en su pecho, recuerdo de la infancia y memoria de mujeres queridas que forman parte de su historia, aquellas que le parieron y le hicieron sibarita del tiempo que vive, del hoy y el mañana próximo, lo que cuenta y entre los que cuentan y quieren contar.
Citas futuras en estos días de vacaciones tomados en Agosto, todo el "ferragosto" que un hombre solo decide tomarse por fin, rompiendo la tradición y dispuesto a fundirse en las tostadas de la mañana, repletas de kefir enriquecido con mermelada de limón, de zanahoria, de naranja amarga... dulces glorias elaboradas por los monjes cistercienses de Santa Mª de la huerta; o miel de azahar de los montes cordobeses de hornachuelos, sacados a la tierra entre alcornoques y rezos de otros hermanos de Dios, esos que el hombre solo visita buscando el silencio, la paz y el cariño respetuoso en Santa Mª de las Escalonias.
La semana se promete entre olores y flores de un jardín histórico botánico que le espera con los brazos abiertos, con cita en la mañana del lunes, no quiere el hombre alargar más la agenda, no lo permite y solo va de dos en dos días, las vacaciones son eso, tiempo sin tiempo... cita en el café de Bruselas, en la mañana de la plaza de la Merced, al frescor de un zumo de melón, o quizás de hierbabuena y limón, junto a la amiga escritora que contará bellezas de su corazón y repasará junto al hombre solo los últimos saltos del corazón en este verano.
Días a la espera de que la casa se llene de risas, de pañales, de carreras y saltos del ciclón Hugo, entre playas y arena, embarcado y sobre la tabla de surf, comiendo "pescaíto" junto al mar en la noche y encendiendo antorchas al lado del mar mientras se asan las carnes que el cariño hace compartir entre amigos.
La paz se nota en la casa, el olor a jazmin contribuye a mirar el tiempo de otra manera, la vela de naranja y canela, el libro de Steinbeck hace pasar las horas de un sábado dulce, con sabor a limón turco, pleno de serenidad, eso que hace mucho el atrapó y ya se niega dejar escapar.
Bienvenido el verano, bienllegado el abrazo amigo, amada la risa y deseado el sopor de un verano al fresco de Levante, junto a la imaginacion espléndida de Isham.



1 comentario:

Fabi dijo...

Amigo,
estas para mi son las emociones, las pequeñas cosas que llegan directas al corazòn...
sabes que cuando cuentas de tu tierra, el olor de los jazmines y de la mar, llegan hasta mi, atraves de tus palabras, que ya sabes cuanto me encanta leerte.
gracias, gracias para hacerme soñar con tu tierra y de permetirme estar un poco mas cerca de ti!

un abrazo grande
baci per te