jueves, 25 de noviembre de 2010

El otoño


LAS HOJAS DEL AUSENTE

¿Qué miran tus labios silenciosos?
Un beso amarillo abraza detrás de ti el jardín
Los muertos buscan sus heridas
¿Qué miran tus labios silenciosos?
Un beso amarillo cierra detrás de ti el jardín.
Los muertos te susurran sus edades y se enfrían.

Una ventana en tu carne se abre y se cierra
Una ventana que no te ve
¡Qué pesada es tu ausencia!
¿Quién respira toda la noche sobre mi cabeza y no le respondo?
¡Qué pesada es tu ausencia!
¿Quién respira toda la noche sobre mi cabeza para que no le responda?

El niño se mira en el espejo de sus lágrimas
Con los ojos cuenta sus dedos
Y cada vez que cuenta sus dedos, sus ojos lloran
Y en sus lágrimas se reflejan. De su cabeza una naranja rueda hacia su voz pero no la oigo.
De su rostro un pájaro salta y cae muerto en mis ojos.

Voy desde el alba. Ningún rostro se despierta bajo mis pasos.
Desde el alba voy. ¿Cómo es que el deseo que nombro no se despierta? ¿Cómo es que no se abre el deseo de ignorar este cuerpo que no conozco? ¿Cómo no hacer resurgir este deseo?
Voy desde el alba. Y mis pasos que resuenan no señalan ninguna presencia.

PAUL SHAUL
(1942)