domingo, 23 de octubre de 2011
miércoles, 10 de agosto de 2011
Mis ojos prestados
El hombre solo tiene la suerte de ser querido, no entiende el porqué si no hace nada por serlo, una fortuna que aprecia y no dice, que no cuenta ni gusta de presumir, y unos "ojos prestados" le ofrecieron la posibilidad de viajar a su pasado, de llenarlo de nuevo, mirando por su ventana malagueña y llevando la nocturnidad en el atrapasueños malva que rige su regia cama, haciendo caminar el espíritu y la memoria, juntándolos y metiéndolos en San Marcos, la Iglesia que no se sabe..., porque no se sabe si del siglo XII o del XVI, lo que sí se sabe es que allí está la serenidad, el consuelo, la paz, el silencio, el respirar de un viandante por la populosa avenida salmantina, haciendo parada que no fonda en sus bancos de madera, apoyándose en la piedra centenaria y buscando la fonda más abajo, en las calles que rodean la plaza Mayor.
Mis ojos almerienses o sevillanos... o no se sabe de donde, quizás del arte, ojos que saben mirar y luego contarlo, traen el regalo del recuerdo al amigo, de la añoranza agradecida a un acompañamiento simple en el dolor, ser agracedido a lo que ha de ser natural es ser bueno, el hombre solo tendrá la fortuna de poder recibir a su prestada mirada y a la buena conversación que se promete, lo agradece, la compañía, el sentimiento y sobretodo la estima y perseverancia a través del tiempo.
El hombre solo tuvo una vida dificil y afortunada, sigue en ello, y sigue encontrando en su vida gentes buenas que regresan, estan, se silencian y regresan, enseñándole el perdón a la invisibilidad, a lo que separó y ya no está.
De nuevo la mirada propia se vuelve al cielo, a recibir en el rostro la brisa marina, escuchar a las gaviotas y ver en el cielo la luna mora que ha vencido a la vergüenza y se alza victoriosa entre las nubes bajas que traen el frescor a esta ciudad bulliciosa, que se prepara para la feria agotadora, y abre los brazos para recibir al amigo /sevillano y del arte, a mirarle, escucharle y sentirle, al fín, cerca.
Y el hombre solo piensa que... a pesar de todo, sigue siendo feliz.
sábado, 9 de julio de 2011
Y sigue el verano
Gusto de compartir afinidades musicales con mi sobrina, espero algún día poder disfrutarla en alguna noche en blanco cordobesa o malagueña, disfrutar la presencia y el sentir de Yasmín Levy junto a ella, al lado de un buen sorbo de paz, de generosos tragos de silencio y serenidad, al fresco, regando gargantas con buen vino dulce y almendras saladas, hablando con los ojos y respondiendo con las caricias que los labios regalan
viernes, 8 de julio de 2011
Hummmm... verano, conciertos, cariños, serenidad... el mar.
Manel
Letra original
Tu i jo hem sopat en bons restaurants,
tu i jo hem ballat a la llum d’un fanal,
tu i jo volavem en un Ford Fiesta groc,
tu i jo hem cantat a la vora del foc,
tu i jo hem buscat coses similars,
tu i jo hem tingut el cap ple de pardals,
tu i jo dalt de la nòria,
tu i jo i la nostra història,
però tu i jo no ens hem banyat mai al mar, al mar, al mar…
Plantem les tovalloles, convido a un gelat,
juguem a pala grega, esquivem passejants.
A l’horitzó es divisen les veles
d’uns nens que fan optimist a la cala del costat.
Dormo una estona, a la que bufa la mar,
així estirada se’t veu espectacular
llarga i blanqueta a la sorra llegint
intrigues vaticanes de final inesperat.
Es abusiva tanta calor.
T’incorpores i et poses bé el banyador,
amb el peu calcules com està l’aigua
i tot esta llest per tal que entrem al mar.
Així doncs si un dia vens i passes per aquí,
i sí malgrat la feina trobem un matí,
no em perdonaria mai, no podria assumir,
no agafar-te amb la moto i que no fessim camí,
molt lluny d’aquí, a l’altra banda del món,
hi ha un xiringuito amb quatre pins al fons,
tu i jo asseguts a la barra d’un bar,
sona bona música i som davant del mar.
Traducida
Tu y yo hemos cenado en buenos restaurantes,
tu y yo hemos bailado a la luz de una farola,
tu y yo volábamos en un Ford fiesta amarillo,
tu y yo hemos cantado al lado del fuego,
tu y yo hemos buscado cosas similares,
tu y yo hemos tenido la cabeza llena de pajaros,
tu y yo arriba de la noria, tu y yo y nuestra historia,
pero tu y yo no nos hemos bañado nunca en el mar, el mar, el mar…
Plantemos las toallas, te invito a un helado, juguemos a la pala griega, esquivemos a los paseantes
en el horizonte se divisan las velas de los barcos optimistas de unos niños
en la cala de al lado.
Duermo un rato, a la que el mar sopla.
Así estirada se te ve espectacular, larga y blanca, en la arena leyendo.
Intrigas vaticanas de final inesperado, es abusivo tanto calor…
Te incorporas y te pones bien el bañador, con el pie calculas como está el agua y todo está listo para que entremos al mar.
Así entonces, si un dia vienes y pasas por aquí, y si pese al trabajo encontramos una mañana, no me perdonaría nunca , no podría asumir
no cogerte con la moto y que no hiciésemos camino muy lejos de aquí, al otro lado del mundo, hay un chiringuito con cuatro pinos al fondo, tu yo sentados en la barra de un bar, suena buena música y estamos delante del mar.
domingo, 26 de junio de 2011
sábado, 11 de junio de 2011
Huele a verano
lunes, 30 de mayo de 2011
domingo, 29 de mayo de 2011
Ni una lágrima más sobre el mundo¡¡¡
Plus rien ne m'étonne
Tiken Jah Fakoly
Composición: Tiken Jah Fakoly{Refrain:}{x2}
Ils ont partagé le monde
Plus rien ne m'étonne
Plus rien ne m'étonne
Plus rien ne m'étonne
Si tu me laisses la Tchétchénie
Moi je te laisse l'Arménie,
Si tu me laisses l'Afghanistan
Moi je te laisse le Pakistan,
Si tu ne quittes pas Haïti
Moi je t'embarque pour Bangui,
Si tu m'aides à bombarder l'Irak
Moi je t'arrange le Kurdistan
{au Refrain}
Si tu me laisses l'uranium
Moi je te laisse l'aluminium,
Si tu me laisses tes gisements
Moi je t'aide à chasser les Talibans,
Si tu me donnes beaucoup de blé
Moi je fais la guerre à tes côtés,
Si tu me laisses extraire ton or
Moi je t'aide à mettre le général dehors
{au Refrain}
Ils ont partagé Africa sans nous consulter
Ils s'étonnent que nous soyons désunis
Une partie de l'empire Mandingue se trouva chez les Wolofs
Une partie de l'empire Mossi se trouva dans le Ghana
Une partie de l'empire Soussou se trouva dans l'empire Mandingue
Une partie de l'empire Mandingue se trouva chez les Mossi
Ils ont partagé Africa sans nous consulter
Sans nous demander, aïe aïe aïe, sans nous aviser
{au Refrain}
lunes, 2 de mayo de 2011
viernes, 22 de abril de 2011
martes, 5 de abril de 2011
Foto: Gregorio Torres
Almuerzo con la amiga del llanto por dentro, al lado del mar, un día gris donde se fundieron los colores, mar y cielo son uno, la playa se ve tras el cristal plena de cañas, de aquello que el mar no quiere y el hombre le entrega, mirando caminar lento a seres con pies al aire, mojando su alma un poquito en el agua salada, templando su sangre con el agua del mar y rompiendo la espuma del mar con sus pisadas. Espetos de sardinas exquisitos, coquinas y salsa de ajo, agua fresca y flan de naranja, sabores de primavera tranquila entre palabras de libros, de letras, de ánimo, de proyectos, de amor renacido tras los dolores y mirando a la pareja feliz, entregada con los años, llenando ánforas de vida pendiente por vivir.
Y vuelve el pasado a la memoria, hoy no duele, forma parte del hombre solo, de su tiempo, de su ser, de su ser lento y pausado, apoyado en el bastón de flores lilas que siempre llama la atención y provoca comentarios, el pelo suelto como gusta llevar al hombre solo en su tiempo libre, cuando se siente libre, sin corsés, sin condicionamientos sociales ni laborales, cuando puede ser el y se deja querer, cuando quiere y hasta es capaz de llorar, de reir, de sentirse pegadito a este mar que tanto añoraba y ahora posee, recordando el mar de olivos que tambien ama, que tambien añora, que también lleva clavado en el alma y el teléfono le deja sentir su verdor por las ondas del aire.
Las fresas de la terraza dieron una flor que crece, comienzan a parir su fruta y los tomates van creciendo, entre rosas pastel que terminan en blanco, al lado de un jazmín que promete su olor entre el rocío de las próximas semanas; el hombre solo gustará de madrugar, de salir al frescor de la mañana y dejarse envolver por la luz que irá naciendo, despidiendo a la luna cercana y dando la bienvenida a los sonidos de tambor y corneta que se aproximan, ya huele a Semana Santa, a cirio, a negro de mantilla, a tela recien planchada y a flores cortadas vistiendo tronos y formando mantos de colores a las Vírgenes que lloran, ya llega el poder abrazar casi el Prendimiento rozando la ventana, se acerca el mirar tras el cristal, el salir a la calle y el encontrar caras reconocidas entre la multitud.
El alma... más tranquila.
domingo, 20 de marzo de 2011
Creía estar a salvo de tu recuerdo, pensaba que te iba borrando de mi mente y de mi cuerpo, de mi olfato y de mi oido, del tacto de mis manos y de mi piel erizada cuando estabas cerca... y era mentira.
Estaba entre mis bonsais, junto al jazmín y el rosal, mirando sus brotes nuevos de primavera nueva, oliendo la albahaca y contando las hojas al trébol de cuatro... y del salón surgió la melodía...
Entré, volví a ver la película una vez más, maldije a quien la repuso y me bañé con las lágrimas y espuma de dolor, las de siempre aún pasando los años, las que vuelven y no se acaban nunca, las que salen del pozo negro del recuerdo latente y que espera un resorte para salir.
Te encontré en el texto, en las calles de París y sus aguas rios que lo bañan, en las piedras azules de la noche y el brillo de los ojos que aman, en la soledad de las estaciones y el humo de sus trenes, en la melodía que no cesa y Victor Reyes clavó para siempre en mi memoria, en la obra maestra de un amor contado a trocitos y resuelto en una tumba final y miradas cargadas de tristeza, de reproche y perdón.
La mañana llegó fresca y viva, el bastón de colores me esperaba para llevarme al Jardín Botánico, las glicinias están saliendo y el cenador impresiona de nuevo el alma más serena, apacible despues de su orgasmo de dolor nocturno, huele a primavera en el jardín donde los edificios románticos fueron adecentados y las cascadas llenan de frescura el calor que va llenando la ciudad y haciendonos buscar las sombras; me gusta leer en el jardín, pasear la mañana y matar mi tiempo entre palabras de otros, historias antiguas que van poblando mi mente de vidas ajenas, haciendo gozar al hombre, otra vez, de su soledad, envuelto entre olores a fresco, retornando a su casa de olor a canela y naranja, mimando bonsais y volviendo los ojos a un mar que hoy es verde, un verde especial en la mañana anterior a la primavera, un verde más verde, un verde que si no fuera domingo y en la mañana diría que podría tener un fondo de cobalto... serán cosas de la soledad..., aunque en la retina sigue la imagen de un ramo de rosas blancas llegado a las manos el 30 de Mayo.
jueves, 17 de febrero de 2011
El frío abraza a la tarde de este jueves, las gentes marchan rápidas a sus quehaceres y, desde mi ventana, veo vidas que se cruzan y no se encuentran, no se paran como suelen hacer, no se cuentan cosas, sus historias, las andanzas en esta tarde que les llevan, rápido, con la mirada al frente y persiguiendo el norte del quehacer vespertino para regresar al calor del hogar, hace viento y eso baja la temperatura, sólo guantes y bufandas permiten el paseo de la tarde, el tiempo en la terraza, ese que se dedica a cuidar los bonsais que ya sacan sus hojas y reponen la poda sufrida, arbolitos pequeños que viven en mi salón, asomados a la ventana por donde el hombre solo mira, esperando salir a la terraza donde una lluvia suave les haga sentirse mejor, limpios. Parece que sonrien los bonsais al encontrarse con el cuerpo fuerte de los jacintos que ya salen, tardíos como a mí me gustan, violetas, blancos, amarillos... forman parte de esta casa desde hace unos años, duermen el letargo oscuro la mayor parte del año y se atreven a salir anunciando la primavera que viene, llenado de olor y color mi terraza, junto a los brotes del jazmín, a los tallos nuevos del rosal, a los pinos piñoneros que sufrieron la castración hace poco y ya son bonsais también. Florencen las calas, salen los tréboles de cuatro hojas, se llena la terraza de vida y espera el olor a cera que vendrá en poco tiempo, las calles llenas de gente mirando arte al aire libre, los olores de pasos que avanzan lentos, la risa de los niños jiennenses que vendrán y los juegos infantiles que hacen al hombre solo retornar a su pasado.
Huele la casa a bizcocho, uno de limón y otro de vainilla, fiesta de San Valentín retrasada, de corazones de cartulina roja y roja, guirnaldas amorosas y música romántica, amores imposibles y bailes donde se aprende a tocar otra piel por primera vez superando miedos, miradas que se encuentran y se reconocen tras el rubor de mejillas que dicen locas, jugar al amor y dejarse llevar por los otros en un celebrar lo que no se disfruta y leer mensajes de cariño, de aprecio, que suben la autoestima en la caja de las caricias anónimas.
Mañana es viernes, se promete un fin de semana de cielo despejado, unos días que permitan pasear por el Jardín Botánico, espacio romántico que fué creado con amor y entregado a la amada, donde se cuece la primavera a fuego lento y se atreve a asomar un poquito su cara nueva en este año, teatros alternativos en esta ciudad que cada día más va subiendo su nivel de actos culturales donde perderse y disfrutar de la creación, mirando historias, no tan ajenas, de amores muertos, dejados, abandonados, de cariños perdidos y caminos que toman direcciones diferentes y nadie entiende la razón, tiempos que se añoran, manos amigas que se recuerdan y siguen apareciendo en sueños, llenando el alma de caricias.
Mañana es viernes y me gusta, es uno de los días más hermosos de la mañana, es un viernes verde, como siempre, de color esperanza, como el mar que tanto huele a mar en este tiempo de picado por el viento fuerte que deja encallados cargueros en la costa, que trae a devolver toda la basura que el hombre tira al mar, olas que traen con furia esa mierda que depositan con orden en la playa y dicen... toma, es tuyo.
Me gusta que sea viernes, que suene el teléfono y alguien quiera pasar el tiempo conmigo, que me pidan minutos de mi tiempo para estar, solo eso, estar, que me acaricien recordándome que me necesitan, que soy útil, que existo y se me quiere, me agrada que me eleven la autoestima, que mis plantas saquen más la cara arriba cuando miro tras el cristal y las acaricio con la mirada, que los bonsais disimulen un temblor suave cuando acerco la mano y quito las malas hierbas de su tronco. Me gusta que sea viernes y mi casa huela a eso, a viernes, a cariño, a bizcocho, a mar, a futuro, a pasado, a recuerdos, a miedos, a orgullo y a silencio, a tinta de tintero y pluma viejos, a libros releidos y nuevos a leer... a vida, a hombre solo que mezcla perfume de naranja y canela sobre su piel y se siente vivo, solo y vivo, amable.
How clear is the night!
The early flowers of the Spring are showing
How warm is the wind!
I can feel your hair in my fingers flowing
Hey! You, you are the sun in my eyes!
And I wanna come to you like the empty sky!
So you can shine in me like the endless dawn
And I can hold you, hold you through the storm.
How blue is the sky!
In your eyes I see my life unfolding
my heart is beating and the world is on fire!
I wanna drink with you this cup I'm holding!
Hey! You, you are the sun in my eyes!
And I wanna come to you like the empty sky!
So you can shine in me like the endless dawn
And I can hold you, hold you through the storm.
Hey! You, you are the sun in my eyes!
And I wanna come to you like the empty sky!
So you can shine in me like the endless dawn
And I can hold you, hold you through the storm.
Hey! You, you are the sun in my eyes!
And I wanna come to you like the empty sky!
So you can shine in me like the endless dawn
And I can hold you, hold you through the storm.
Hey! You, you are the sun in my eyes!
And I wanna come to you like the empty sky!
So you can shine in me like the endless dawn
And I can hold you, hold you through the storm.